Agencia de Noticias RTV (ONU), 9 de diciembre de 2022
Más de 35 millones de personas, incluidos 6,7 millones de niños, no satisfacen sus necesidades básicas de alimentación y nutrición en África Central y Occidental, informaron este jueves el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para la Infancia (UNICEF).
Las tres agencias de la ONU advirtieron que el panorama empeorará el próximo año, cuando el hambre alcanzará a 48 millones de personas, entre ellas nueve millones de niños, a menos que se emprendan acciones urgentes y duraderas para solucionar esa crisis alimentaria.
La situación es especialmente acuciante en las zonas afectadas por el conflicto de la cuenca del lago Chad y la región de Liptako-Gourma (Burkina Faso, Mali y Níger), donde 25.500 personas sufrirán hambre catastrófica durante la temporada de escasez, de junio a agosto de 2023.
Los organismos de la ONU y sus socios humanitarios instaron a los gobiernos de la región a aumentar el apoyo y las inversiones en programas de seguridad alimentaria y nutrición con el fin de reforzar la resiliencia de las comunidades y proteger sus medios de vida al tiempo que reducen el riesgo de que las personas caigan en una inseguridad alimentaria catastrófica.
Explicaron que no obstante las buenas perspectivas de cosecha y la mejora de la situación del mercado, la inseguridad alimentaria y la malnutrición persisten y se extienden desde el Sahel hacia los países costeros debido a los conflictos, las crisis climáticas, los altos precios de los alimentos, las consecuencias económicas del COVID-19, y el impacto de la guerra en Ucrania.
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