La Convención Nacional Demócrata de 2024 en Chicago ha generado una mezcla de entusiasmo y críticas. A pesar de la expectativa, el auditorio estuvo a medio llenar en varios momentos clave, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre el nivel de apoyo y organización del evento.
El presidente Joe Biden fue uno de los protagonistas al aparecer en el escenario, pero fue evidente que su participación estuvo marcada por tensiones internas en el partido. Nancy Pelosi, por ejemplo, fue vista animando a Biden con un fervor que contrastaba con su previo rol en presionarlo para que se retirara de la contienda en favor de Kamala Harris. Biden mismo no pudo contener las lágrimas cuando su hija Ashley lo presentó, lo que resaltó el momento emocional del evento.
Sin embargo comentaristas que siempre se han presentado como partidarios de Biden y los democratas resaltaron que Biden es un buen orador en los funerales, y han resaltado la ironia de que ha tenido que ser el orador en el funeral de su carrera como político, despues de 52 años de servicio.
Tristemente Biden se volvio a trabar y se pierde en el teleprompter
“Women are now without electrical… not allowed, excuse me, not without electoral (long pause) or political power.”
“Mujeres estan ahora sin electrica… sin permitirsele, perdonenme, no sin electoral (pausa larga) o poder político”
El ambiente en la convención ha sido descrito como “eléctrico” por los organizadores, quienes también defendieron el retraso en la aparición de Biden debido a la larga lista de oradores. Sin embargo, algunos críticos en redes sociales expresaron su descontento por la espera prolongada antes de que Biden hablara, señalando problemas de programación y manejo del evento.
Además, se destaca la presencia y apoyo de figuras clave como Gavin Newsom, quien aseguró estar “totalmente comprometido” con la campaña de Harris, aunque insinuó que su participación podría no ser tan crucial como antes debido al amplio apoyo que Harris ya ha recibido. Por otro lado, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y otros líderes del Medio Oeste han enfatizado la importancia estratégica de la región para asegurar una victoria en 2024.
En conclusión, el supuesto arrastre de las encuestas de Harris-Waltz, al momento solo parece ser percepción y no una realidad, lo que incrementa la presión sobre los organizadores.
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