Arabia Saudita ha decidido aumentar su producción de petróleo a partir de diciembre. El reino abandonará su objetivo no oficial de mantener el precio del crudo en $100 por barril. Según fuentes cercanas al gobierno saudí, el reino se está preparando para un periodo prolongado de precios más bajos en el mercado global de crudo. Este cambio en la estrategia refleja una modificación en su enfoque. El país había liderado los recortes de producción de la OPEP+ desde noviembre de 2022 con el objetivo de mantener los precios elevados.
Los productores de la OPEP+ habían retrasado la reversión de los recortes de producción hasta diciembre, lo que generó incertidumbre en los mercados energéticos.
Esto coincidió con la caída del precio del crudo Brent. El indice Brent llegó a situarse por debajo de los $70 por barril, el nivel más bajo desde diciembre de 2021
Impacto del precio del Crudo en el Mercado Energético
El anuncio de Arabia Saudita tuvo un efecto inmediato en los precios del petróleo. El Brent cayó un 3.5%, llegando a $70.87 por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU. bajó un 3.8%, situándose en $67.06. Esta caída en los precios afectó también a las grandes petroleras europeas, con BP perdiendo un 4.1%, Shell un 5% y TotalEnergies un 3.3%
El aumento de la producción saudí responde a la competencia de productores externos a la OPEP, especialmente Estados Unidos, que ha incrementado su oferta de petróleo en los últimos meses. Además, la demanda de crudo en China ha sido débil, lo que ha contribuido a que el precio promedio del Brent en septiembre fuera de solo $73 por barril.
Presiones internas en Arabia Saudita
El gobierno saudí enfrenta presiones internas significativas para mantener una economía equilibrada. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), Arabia Saudita necesita que el precio del crudo ronde los $100 por barril para equilibrar su presupuesto. Este requisito está ligado a los ambiciosos megaproyectos del príncipe heredero Mohammed bin Salman, como el proyecto Neom, parte de su plan Visión 2030.
A pesar de la necesidad de ingresos elevados, Arabia Saudita ha decidido no ceder más cuota de mercado ante otros productores, en particular Estados Unidos. Las autoridades del reino creen que pueden soportar un periodo de precios más bajos, recurriendo a otras fuentes de financiamiento, como sus reservas de divisas o la emisión de deuda soberana.
Desafíos en la implementación de los recortes
Arabia Saudita ha sido el país que más ha reducido su producción en el marco de los acuerdos de la OPEP+ durante los últimos dos años, disminuyendo su producción en 2 millones de barriles por día (b/d). Actualmente, el reino produce 8.9 millones de b/d, el nivel más bajo desde 2011, con excepción de eventos extraordinarios.
A partir de diciembre, Arabia Saudita planea aumentar su producción en 83,000 b/d de manera mensual, lo que elevaría su producción en un millón de barriles por día para diciembre de 2025. Sin embargo, algunos miembros de la OPEP+, como Irak y Kazajistán, no han respetado los recortes de producción acordados, lo que ha generado tensiones dentro del grupo. Si estos países no cumplen con sus compromisos, Arabia Saudita podría aumentar su producción más rápidamente de lo planeado.
Previsión para el mercado petrolero
El incremento en la producción de Arabia Saudita, junto con el abandono de su objetivo de $100 por barril, podría llevar a una disminución prolongada en los precios del petróleo. Analistas indican que, si la demanda global, especialmente en China, no aumenta, el precio del Brent podría estabilizarse entre $65 y $70 por barril durante 2024. Si la oferta global continúa creciendo, los precios podrían caer aún más, lo que afectaría la rentabilidad de los países productores de petróleo.
Fuentes:
Seeking Alpha, markets.businessinsider.com, EnergyNow, StreetInsider.com
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