El ejército israelí se encuentra en estado de alerta máxima ante la posibilidad de evacuar a civiles palestinos en Rafah y lanzar ataques contra bastiones de Hamas en la ciudad del sur de la Franja de Gaza. Según una fuente gubernamental israelí, se ha previsto que el gabinete de guerra de Netanyahu se reúna en las próximas dos semanas para autorizar las evacuaciones de civiles, que podrían extenderse por un mes.
El Ministerio de Defensa de Israel ha adquirido 40,000 tiendas de campaña para albergar a los palestinos reubicados de Rafah antes de un eventual ataque. “A medida que avanzamos en nuestras operaciones, estamos preparados para emplear todos los medios necesarios para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, declaró el funcionario israelí bajo condición de anonimato.
La perspectiva de una evacuación masiva plantea desafíos logísticos y humanitarios significativos, ya que miles de palestinos podrían quedar desplazados y en situación de vulnerabilidad. Además, la posible confrontación militar en Rafah aumenta la preocupación por la seguridad y el bienestar de la población civil.
Esperando la Autorización Final
Aunque el ejército israelí está preparado para actuar de inmediato, aún está a la espera de la aprobación final por parte de Netanyahu. “Estamos listos para implementar nuestras estrategias tan pronto como recibamos la luz verde del primer ministro”, añadió el funcionario.
La demora en la autorización final refleja la complejidad y sensibilidad de la situación, ya que cualquier acción militar debe ser cuidadosamente considerada para minimizar el riesgo de escalada y maximizar la protección de la vida humana.
Rafah: Un Punto Crítico en el Conflicto
Rafah, ubicada en la frontera con Egipto, alberga a más de un millón de palestinos que han huido del conflicto en otras partes de Gaza. La perspectiva de tener que huir nuevamente es motivo de gran preocupación para la población.
La ciudad de Rafah se ha convertido en un punto crítico en el conflicto entre Israel y Hamas, ya que alberga importantes bases y recursos estratégicos para el grupo islámico. La intensificación de las operaciones militares en esta área podría tener repercusiones significativas en el curso del conflicto y en el futuro de la región.
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