En las elecciones presidenciales de Guatemala celebradas el domingo, el candidato progresista Bernardo Arévalo toma la delantera en la segunda vuelta, según los resultados preliminares. Con el 90% de las mesas escrutadas, Arévalo, representante del partido Movimiento Semilla, obtiene el 59,5% de los votos. Su campaña se centró en presentarse como el “candidato anticorrupción” dispuesto a superar la política tradicional.
Su oponente, la ex primera dama Sandra Torres, al frente de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), logra el 35,7% de los votos. Aunque la UNE fue originalmente concebida como socialdemócrata, giró hacia el conservadurismo
Con el 96% de mesas escrutadas, el candidato del partido Movimiento Semilla obtuvo el 58.97% de los votos tras una campaña en la que se presentó como “el candidato anticorrupción” que promete dejar atrás la clase política tradicional.
Su rival, la ex primera dama Sandra Torres, alcanzó el 36.28% de los votos al frente de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), una formación creada como socialdemócrata pero que giró a un notable conservadurismo y que representaba el continuismo del gobierno actual.
Arévalo, exdiplomático e hijo del expresidente Juan José Arévalo, supuso la gran sorpresa en primera vuelta ya que ninguna de las encuestas preveía su pase a la siguiente fase.
Bernardo Arévalo, hijo del expresidente Juan José Arévalo y exdiplomático, resultó ser la sorpresa en la primera vuelta, ya que las encuestas no preveían su avance a la siguiente fase.
Si se confirma su victoria, Guatemala experimentaría un cambio hacia un liderazgo de izquierda social-democrático progresista.
Bernardo Arévalo, antes de ingresar a la política, trabajó como diplomático y durante la campaña tuvo serios señalamientos relacionados a los fundamentos de su partido realcionados a la ideología de género no biológico, tipicos de la izquierda progresista en el extranjero.
Agregar comentario