En una operación llevada a cabo por la Fiscalía Especializada contra Delitos de Usurpación y la Policía Nacional Civil, Sergio Morataya, activista político, fue arrestado en flagrancia durante un allanamiento en el Paraninfo Universitario de la Universidad de San Carlos de Guatemala. La intervención respondió a una denuncia de ocupación ilegal presentada por la universidad.
Al lugar acudió Ingrid Medina, abogada de Sergio Morataya, quien consultó sobre la situación de su patrocinado. La abogada manifestó la posibilidad de que Morataya y otras personas fueron capturadas durante el operativo que realizan las autoridades.
Durante el operativo, se encontraron bombas molotov en el Paraninfo, elevando las preocupaciones sobre posibles actos de violencia en el ámbito universitario. Este arresto se suma a un incidente previo el 15 de noviembre, donde Morataya fue acusado de agredir físicamente a la diputada Evelyn Morataya durante una manifestación.
La diputada detalló el altercado, describiendo lesiones causadas durante la agresión, cuando Sergio Morataya le provocó lesiones en varias partes del cuerpo, incluyendo tirones de pelo y golpes en la espalda. Este incidente no solo generó una reacción de condena en la opinión pública, sino que también planteó serias dudas sobre la naturaleza de las protestas que Morataya lideraba.
Además, la diputada Lucrecia Marroquín de Palomo, jefa de la bancada Valor, también aportó a la narrativa de violencia y desorden en dichas manifestaciones, describiendo a los participantes como “hordas de delincuentes”. Estas acusaciones son especialmente significativas en el contexto de la política guatemalteca, donde la integridad de los procesos democráticos y la seguridad de sus representantes es de suma importancia.
La detección de bombas molotov durante el catéo y la detención de Morataya subrayan la posible planificación de actos violentos organizados desde el Paraninfo Universitario, destacando la complejidad de las dinámicas políticas y sociales con la radicalización de facciones que inicialmente se planteaban ante la población como protestas legítimas.
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