Uno de los plagiados describió cómo, durante la madrugada del martes, un comando detuvo las camionetas en las que viajaban en la autopista Cosoleacaque-La Tinaja, llevándolos a una zona despoblada del municipio.
En ese lugar, los secuestradores les exigieron una “cuota” para permitirles continuar hacia la frontera norte. También solicitaron pagos a los choferes, quienes fueron erróneamente considerados “polleros” involucrados en el tráfico de migrantes por la región.
El secuestro persistió durante varias horas hasta que los jornaleros lograron demostrar que eran trabajadores que anualmente laboran en los campos de piña y limón de la región. Fue entonces cuando los liberaron.
Posteriormente, tras presentar la denuncia ante la Secretaría de Seguridad Pública, las autoridades de Veracruz identificaron a uno de los secuestradores. Se trata de un individuo que circulaba en un taxi y se presume que pertenece a uno de los grupos criminales que controlan las extorsiones y el cobro de piso en la zona.
Por otro lado las denuncias de este tipo en el pasado ha recrudecido la violencia contra aquellos que son capturados, no dejando sobrevivientes.
Desafíos y Riesgos para Migrantes en México
Hasta agosto del año pasado, las organizaciones civiles arrojaron cifras alarmantes: más de mil 800 migrantes desaparecidos, integrándose a los más de 110 mil en esa condición en México. Este panorama crítico destaca la vulnerabilidad de aquellos que se aventuran en busca de un futuro más seguro.
Las nacionalidades más impactadas por estas desapariciones son Honduras (347), Guatemala (307), Colombia (169), El Salvador (147) y Nicaragua (76). En su camino hacia la frontera con Estados Unidos, estos migrantes enfrentan rutas controladas por grupos criminales, convirtiéndose en víctimas de delitos como secuestros y extorsiones.
La Ruta de Veracruz, que cruza Chiapas y Tabasco hasta llegar a Tamaulipas, se presenta como uno de los trayectos más peligrosos. Los desafíos para quienes la transitan son numerosos, incluyendo barreras lingüísticas, escasez de alimentos y refugio. Constantemente, se ven expuestos a violaciones, robos, secuestros, reclutamientos forzados y, lamentablemente, asesinatos perpetrados por los cárteles de la droga.
Aunque los puntos más críticos suelen ubicarse cerca de la frontera con Estados Unidos, como el corredor Tamaulipas-Chihuahua y la carretera de San Fernando a Matamoros, es crucial reconocer que otros lugares, como el camino de Chauites (Taxaca), Tehuacán (Puebla) y Coatzacoalcos (Veracruz), también presentan riesgos significativos para la seguridad de los migrantes en tránsito.
Narcotráfico y Desafíos Criminales en Veracruz
La dinámica del narcotráfico en Veracruz ha evolucionado, pasando de ser históricamente controlada por el Cártel del Golfo (CDG) a enfrentarse a una complejidad creciente con la entrada de diversas organizaciones criminales.
Dentro de este complejo tablero, Los Zetas, el antiguo brazo armado del CDG, convive con actores destacados como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel del Noreste y Cárteles Unidos. Además, grupos de menor envergadura, como El Grupo Sombra, el Cártel del Siglo, Los Ántrax y La Banda del Bucanas, contribuyen a la competencia por el control y la influencia en la región.
Un estudio del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en 2022 identificó la presencia de 13 de las 150 bandas delictivas del país en Veracruz, consolidando la entidad como un punto estratégico en la escena del narcotráfico.
Los delitos recurrentes, como el robo a transportistas, las extorsiones en carreteras y establecimientos, así como el secuestro de migrantes y el cobro de piso a “polleros”, destacan los desafíos que enfrenta la región. El reciente rescate de 182 personas, procedentes de Guatemala y Ecuador, atrapadas en condiciones inhumanas en un autobús de pasajeros, subraya la urgencia de abordar esta complejidad y sus impactos en la población.
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